Acuerdo entre EEUU y la UE para eliminar aranceles en acero y aluminio
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente estadounidense, Joe Biden, acordaron una tregua a la guerra de aranceles sobre el acero y el aluminio durante el primer día de la cumbre del G-20 en Roma.
La disputa comenzó en 2018, cuando el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles del 25% y del 10% sobre el acero y el aluminio importado de Europa, Asia y otros lugares, alegando riesgos para la seguridad nacional. Posteriormente, la UE tomó represalias y aplicó aranceles a productos estadounidenses como el Bourbon o las motocicletas Harley-Davidson Inc.
Las tensiones comerciales también han repercutido en el mercado de materias primas secundarias. Por ejemplo, en el caso del aluminio, China impuso un arancel del 25% a las exportaciones de chatarra de aluminio de Estados Unidos como represalia. Esto, junto con el objetivo de China de proteger el medio ambiente y fomentar el reciclaje nacional, ha reducido considerablemente su consumo de chatarra extranjera en los últimos años, lo que ha obligado a muchos distribuidores occidentales a buscar nuevos mercados en países emergentes de Asia y de África.
Este nuevo acuerdo anunciado el sábado permite que un volumen limitado de acero y aluminio proveniente de Unión Europea entre en Estados Unidos sin aranceles. Todavía no se ha especificado dicho volumen, aunque se especula que el límite será 3,3 millones de toneladas.
Más allá de levantar los aranceles, Estados Unidos y la Unión Europea planean abordar también la amenaza que suponen el cambio climático y el exceso de capacidad de producción en la industria del acero, uno de los mayores emisores de CO2 del mundo. Se estipula que el acero y el aluminio debe producirse en su totalidad dentro de la UE a fin de evitar que metales no procedentes de la UE sean procesados en Europa y exportados a EE. UU., sobre todo los procedentes de China, que en los últimos tiempos ha comercializado su acero barato en los mercados internacionales uno de los mayores emisores de CO2 del mundo.
El acuerdo global se elaborará durante los próximos dos años para promover la producción «verde» de acero y aluminio y estará abierto a todos los países que quieran unirse, incluida China.