La logística inversa, ¿qué es?
La logística inversa es una de las piezas clave de la economía circular. También denominada logística reversa, es una tendencia que surge debido a la preocupación de las empresas en ser más responsables y respetuosas con el medioambiente.
Qué es la logística inversa
En la logística convencional o clásica, se traslada un producto de un punto hacia otro (de A a B). En la logística inversa, el producto se traslada del punto B al A. Así, las empresas establecen una vía de recuperación de residuos industriales, electrónicos o de construcción, por ejemplo, según la actividad que tenga la empresa.
De esta forma, la logística inversa está relacionada con la economía circular porque tiene como principal objetivo reciclar o reutilizar los productos y materiales para alargar el ciclo de vida de los productos al máximo.
Y es que, en definitiva, facilita la creación de canales de recogida selectiva de residuos, bien sea industriales, de vehículos fuera de uso, RAEES o residuos de la construcción.
Proceso de la logística inversa
La logística inversa es una necesidad y una oportunidad de aumentar la cantidad y calidad del material reciclado. También es importante recalcar que en función del sector en el que se opera, los elementos de la logística inversa pueden presentar variaciones. Aunque el proceso a seguir más habitual es el siguiente:
- Retirada de mercancías: consiste en la recogida de los productos. Según el tipo de mercancía y las condiciones del servicio, el fabricante podrá indicar unas directrices a seguir para su gestión.
- Clasificación de mercancías: una vez recogida la mercancía, se clasifica por categorías.
- Devolución al almacén: tras clasificar, se organiza la ruta de los productos que tienen que devolverse al almacén de origen.
- Destrucción de mercancías inservibles: los productos que no pueden volver a un ciclo productivo se destruyen y se depositan en los puntos adecuados.
- Recuperación, reciclaje y gestión de materiales: los productos que se han clasificado como reutilizables o reciclables se gestionan para alargar su ciclo de vida útil. En esta fase del proceso es muy importante prestar atención a aquellos que requieren una gestión especial como los residuos de construcción o RAEES.
- Documentación y seguimiento: para la finalización del proceso de logística inversa, es necesario cumplimentar la documentación requerida.
Beneficios de la logística inversa
Por sus múltiples beneficios, son muchos los sectores que apuestan por esta estrategia orientada a alargar el ciclo de vida de los productos y procesos.
- Control de stock. Las operaciones de retorno suponen un gran esfuerzo para las empresas, por lo que existe un mayor control sobre los recursos y productos, especialmente sobre el inventario.
- Cuidado del medioambiente. Como hemos comentado anteriormente, la logística inversa permite reducir los residuos que generamos, minimizando así el impacto sobre el medioambiente. El material que se devuelve al punto de origen forma parte de una cadena de reciclaje o de reutilización.
- Reducción de costes. De esta forma el fabricante puede volver a fabricar material nuevo a partir de este y ahorrar costes en la compra de la materia prima. Al reducir considerablemente el número de envases, también disminuyen los costes de la fabricación del producto.
La trazabilidad del producto nos ayuda a actuar con más eficiencia en todos los eslabones del proceso. Lo que se plasma en un mejor servicio para la sociedad, un menor impacto medioambiental y una mayor rentabilidad para las empresas.
Esperamos que este post sobre la logística inversa te haya aclarado algunos conceptos. En nuestro blog puedes informarte de otros conceptos sobre el sector, como las diferencias entre reciclaje y reutilización.