El sector metalúrgico alemán a través de la asociación WV Metalle ha lanzado la voz de alarma ante una crisis de suministro similar a la ocurrida con los chips. Estiman que a finales del mes de noviembre podrían agotarse las reservas de magnesio.
El magnesio se utiliza principalmente en la fabricación de aleaciones de aluminio, motivo por el que las industrias que dependen de este metal están especialmente preocupadas ante la posible interrupción de la cadena de suministro.
¿Por qué ocurre esto?
China sufre actualmente una crisis energética, hecho que también afecta a otras industrias o empresas de alto consumo energético, por ello, la producción de magnesio se ve especialmente afectada. Según diversas fuentes, se puede suponer que, hasta ahora, al menos 31 plantas de magnesio en los centros de producción de magnesio más importantes del mundo, las provincias de Shaanxi y Shanxi han cerrado o han tenido que reducir su producción en un 50%.
Hoy en día, China tiene el monopolio casi total de la producción mundial de magnesio con una cuota de producción del 87%. Alrededor del 45% de todas las exportaciones chinas se destinan a Europa. Europa también se ve especialmente afectada por los cuellos de botella en el suministro, ya que en 2001 se abandonó la producción de magnesio restante por diversas razones y está en la lista de materias primas críticas de la UE desde 2017.
Como resultado, las exportaciones chinas cubren ahora el 95% de la demanda europea de magnesio, creando una dependencia casi total.