Todo lo que debes saber sobre la taxonomía verde europea
En julio de 2020 entró en vigor la llamada Taxonomía Verde Europea, la cual ha tomado desde entonces un papel crucial en la transición hacia una economía más sostenible y consciente del medioambiente. Este marco legislativo ha generado un impacto notable en empresas e inversores. Por ello, en este artículo te contamos lo que debes saber sobre la Taxonomía Verde.
Qué es la Taxonomía Verde Europea
La Taxonomía Verde Europea es una vía para que inversores y empresas puedan diferenciar qué proyectos afectan negativamente al clima y al medioambiente. Es decir, es un sistema de clasificación establecido por la Unión Europea que determina si una actividad económica puede considerarse sostenible desde un punto de vista climático y medioambiental.
Esta nueva taxonomía o clasificación está basada en las recomendaciones de expertos y científicos, y fue creada con el fin de facilitar y aumentar la inversión sostenible, eliminando el greenwashing, práctica donde las empresas proporcionan información engañosa sobre la sostenibilidad de productos o servicios.
Objetivos de la Taxonomía Europea
Las principales metas de la Taxonomía Verde son ayudar y guiar a las empresas y a los inversores a dirigir esfuerzos hacia la transición de un modelo económico más sostenible, en relación con los compromisos políticos de alto nivel, como el Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo.
Igualmente, busca facilitar a las empresas un marco de referencia común que facilite la evaluación y comparación de actividades sostenibles en diferentes sectores y regiones.
Por otro lado, el reglamento considera que una actividad es sostenible si cumple con la lista de estos 6 objetivos:
- Mitigación del cambio climático.
- Adaptación al cambio climático.
- Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos.
- Transición hacia una economía circular.
- Prevención y control de la contaminación.
- Protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.
Desde la UE consideran en relación con estos objetivos, que las empresas deben:
- Contribuir con al menos uno de los seis objetivos descritos.
- No causar perjuicios significativos a ninguno de los objetivos, respetando al mismo tiempo los derechos humanos básicos y derechos laborales.
- Cumplir las garantías sociales mínimas y no tener un impacto social negativo.
- Cumplir con los requisitos técnicos de selección desarrollados por el TSG (Grupo de Selección Técnica).
Cómo afecta la taxonomía de la UE a las empresas
Tras la aprobación de esta taxonomía, todas las grandes empresas deberán informar sobre su alineación con la taxonomía, junto con información relevante que pueda ayudar a los inversores a evaluar sus resultados en materia de ASG. A este respecto, la UE define todas las grandes empresas como toda empresa que no es PYME. Las pequeñas y medianas empresas que cotizan en bolsa y los fondos de inversión, asimismo, tendrán que informar sobre la alienación de la taxonomía.
Las PYMES también pueden informar de forma voluntaria, pero se verán afectadas por la próxima directiva de la UE sobre informes de sostenibilidad empresarial.
Ventajas de la Taxonomía Verde Europea para las empresas
La Taxonomía proporciona a las empresas una puntuación inequívoca del nivel de sostenibilidad de las actividades que realizan. A partir de esta puntuación y marco legal, pueden mejorar su actividad y hacer empresas sostenibles.
Por otro lado, las empresas pueden atraer a inversores interesados por la sostenibilidad, que cada vez está más presente en sus actividades.
El contar, además, con las indicaciones de los criterios utilizados en la taxonomía, simplifica la toma de decisiones y la planificación, lo que evita riesgos y hace que se aprovechen más oportunidades.
Desde ScrapAd esperamos que este artículo sobre la Taxonomía Verde Europea y cómo afecta a las empresas te haya servido de ayuda. Descubre nuestra plataforma para la compra y venta de residuos y cómo impulsamos una economía más circular.